¿Viajas a Londres y solo tienes 3 días para recorrerla? Acá te dejamos una mini guía de 3 días para que puedas conocer las principales atracciones de la ciudad.
La capital londinense es ese amor a primera visa que tanto queremos, pues desde que pongas un pie en esta ciudad vas a quedar enamorado, ya sea de sus cabinas rojas, los fish and chips, el metro, los taxis negros o sus maravillosas calles.
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Para tu primer día en Londres debes saber que es la segunda ciudad más poblada de Europa y las distancias puedes ser bastantes grandes, pero no te preocupes, puedes comenzar tu experiencia en el metro londinense.
El primer lugar imperdible que debes conocer es el Palacio de Buckingham, una de las vistas más clásicas si visitas Londres. Pues se trata de la residencia oficial de la monarquía británica, por lo general se encuentra cerrado al público, excepto en los meses en que la monarquía sale de vacaciones para Escocia. Si estás de suerte y vas cuando se pueda entrar, debes saber que las entradas con un poco costosas, pero sí estás muy interesado en conocer su interior entonces merece la pena entrar.
Después, desde el palacio, te puedes dirigir a Hyde Park, el parque más grande de los cuatro parques reales y más conocido como el pulmón verde de Londres. Aquí podrás ver un paseo en su lago en una barquita.
Lo más simbólico de este lugar, es la fuente que fue construida en memoria de la Princesa de Gales, que se encuentra en los contiguos Jardines de Kensington.
También puedes aprovechar este día y conocer otro de sus íconos, el Big Ben, el reloj más simbólico y famoso de Londres. Esta torre hace parte del complejo del Palacio de Westminster, el edificio del Parlamento de Londres. Por lo que, si también quieres conocerlo, debes saber que puedes entrar los días sábados o de lunes a viernes en los meses de julio y agosto. Hay visitas libres como guiadas.
Y para terminar el día, puedes conocer la Abadía de Westminster, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1989 y queda justo detrás del Big Ben. En este lugar se celebra la coronación de monarcas británicos desde hace más de 1.000 años. Aquí podrás conocer la nave centrar, la sala capitular, la Silla del Rey Eduardo y podrás recorrer su precioso Claustro.
Te recomendamos comprar con anterioridad la entrada a la Abadía de Westminster, para así evitar filas largas.
¿Te gustaría conocer el Time Square británico? Entonces debes de conocer Picardilly Circus. Es una intersección de diferentes avenidas, en las que veras grandes carteles luminosos, pero eso no es todo, la zona es muy concurrida, ya que además es el centro neurálgico del West End, el distrito de teatros de la capital británica.
Si eres de los que aman las compras, puedes ir a la zona contigua de Myafair, además de ser unas de las más exclusivas de la ciudad, vas a ver zonas comerciales y tiendas de moda. Como dato, acércate a Oxford Street, vas a amar esta calle por su increíble moda.
Continúa tu día, caminando por Coventry Street para llegar a Trafalgar Square, otro punto de interés de la ciudad. Aquí también puedes disfrutar un poco del barrio Soho y después visitar el Barrio Chino y comer en alguno de sus muchos restaurantes.
Y podemos terminar el día con un Free Tour al Museo Británico y contemplar sus increíbles obras.
En nuestro último día en esta increíble ciudad, podemos empezar en el barrio Notting Hill conociendo el mercadillo de Portobello y sus hermosas casas de colores.
Después puedes visitar Camden Town, este lugar es el corazón más alternativo, rock, punk y metalero de Londres, aquí podrás caminar por sus increíbles calles y aprovecha a degustar la comida callejera que es una delicia.
Para despedirte de Londres de la mejor manera, debes vivir una experiencia única y contemplar la ciudad desde una panorámica inolvidable, por eso te recomendamos sacar tus entradas al London Eye.
Y para rematar el día, puedes hacer un crucero por el Támesis al atardecer, contemplado la belleza de la capital londinense y soñando con ganas de volver.
Londres es una ciudad que tiene muchísimos atractivos para conocer. Si quieres conocerlos todos y darte el tiempo de descansar y recorrer a tu ritmo, lo ideal es quedarse 7 días. Ahora si andas de paso y quieres conocer solo sus principales atractivos, con 3 días bastará.